•
En el vertiginoso mundo digital actual, la continuidad del negocio no es una opción, es una obligación. Cualquier interrupción, por breve que sea, puede tener consecuencias devastadoras: desde pérdidas económicas y daño reputacional hasta multas por incumplimiento normativo. Aquí es donde entran en juego dos métricas críticas en cualquier Plan de Recuperación ante Desastres…